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Establece la intención: Antes de dormir, repite mentalmente o en voz alta que deseas recordar tus sueños al despertar. Esto puede ayudar a establecer una intención clara en tu mente.
Mantén una libreta y un lápiz cerca de la cama: Ten a mano un cuaderno o una libreta específica para anotar tus sueños. Coloca un lápiz junto a ella para que puedas escribir tus sueños tan pronto como despiertes.
Despierta lentamente: Evita saltar de la cama de inmediato al despertar. Intenta permanecer en un estado de semi-sueño durante unos minutos, permitiendo que los recuerdos de los sueños emerjan gradualmente.
Haz un repaso mental: Antes de levantarte de la cama, haz un repaso mental de lo que puedas recordar de tus sueños. Trata de recordar imágenes, emociones o fragmentos de los sueños que hayas experimentado.
Anota los sueños de inmediato: Tan pronto como te levantes, anota cualquier detalle que puedas recordar de tus sueños en tu libreta. Incluso si solo puedes recordar una imagen, una emoción o una palabra, anótalos. Con el tiempo, esto ayudará a entrenar tu mente para recordar más sueños con mayor detalle.
